Si algo he aprendido en estos días es que, una vez más, el esfuerzo es vital para vivir, o al menos para vivir como uno desea.
Vivo con una familia poco emprendedora, y he aprendido poco a poco y de forma autodidacta (por supuesto) que hay que luchar por lo que uno quiere, cambiar cuando sea necesario, encontrar lo que tr gusta y vivir de ello.
Dicen que siempre tenemos duda y tentación de tomar el camino fácil, esta semana le he encontrado la continuación a la frase, escoge el camino que quieras, pero escoge el camino que te haga feliz.
Hay dos caminos, uno sencillo y corto hacia un destino, y otro empedrado y largo hacia otro destino, o puede que incluso haya otros mil caminos más, y cada cual decide qué camino escoger, sea cual sea el camino, olvidemos la tentación, la duda, y recordemos el deseo, a dónde queremos llegar, sea dónde sea, ese será el camino que debemos escoger.
De mi padre aprendí que no hay rumbo fijo, y que hay que ser ambicioso y dejarse llevar por los deseos, por lo que queremos. Que hoy estamos aquí y mañana tal vez no.
Y de Eckhart Tolle y su libro "el poder del ahora" he aprendido a que sea cual sea el futuro que queramos hay que olvidar el pasado, para "ser" tenemos que olvidar un "fui".
Hay que creer más, creer más en nosotros, creo que hoy he tomado una decisión y he de reconocer que me asusta, pero todo va a salir bien, por que morir en el intento por vivir como cada uno quiere, sigue siendo una victoria.
Besos,
december.
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