lunes, 25 de enero de 2016

Píntame (David Ramiro Rueda), teatro Lara.

Ayer tuve la suerte de ir a ver "Píntame" es una obra dirigida y escrita por David Ramiro Rueda (http://www.davidramirorueda.com/#!autor) que me gustó bastante. Los actores son Adriana Salvo, Franz Gómez e Iker Azkoitia. No conocía a ninguno de los tres y la verdad es que me gustaron sus actuaciones, sus personajes eran personas normales comunes, que hablaban y sufrían problemas comunes. La típica artista que se deja la piel por el arte, la típica persona dramática que no cree en nada hasta que se enamora, el típico que es pasota hasta que descubres que hay un trasfondo, la típica pareja compuesta por una persona aprovechada y la otra cegada de amor, triángulos amorosos, debatirse entre un amigo o tu pareja. No sé, temas muy típicos pero que tenían su magia, al final te vas con la sensación de haber visto la historia de tres personas que se cruzan entre ellas en sus vidas y ya está, pero es una historia que llega a emocionar por eso te vas con alguna que otra pregunta a tí mismo, y con las dudas de por qué algo tan natural ha conseguido emocionarte.

Yo fui a verla al teatro lara y la verdad que el echo de que fuese en la sala off, que es una sala en la que prácticamente tocas a los actores ayuda muchísimo. Porque sus emociones parecen llegar a poseerte a ti también, eso sentí en un par de escenas en las que la protagonista se conmovía, sus ojos y su forma de expresarse transmitía un montón, pero mi favorito sin duda alguna fue Franz por su naturalidad, porque me creí su representación al 100%, porque me gustó su actuación y su personaje. Todos conocemos a alguien como Gonzalo, y en la obra puedes ver su evolución, a la vez que pones las esperanzas en que se quite la venda de los ojos. El personaje de Adriana tenía algo que a veces me hacía odiarla y otras me gustaba muchísimo porque si algo era, es ingeniosa y eso me gusta. Y en cuanto al otro personaje, no sé por qué pero fue el que más sonrisas me sacó, porque tenía esa chispa que termina de conquistarte.

En definitiva fue una obra que me hizo reír e incluso emocionarme, muy simple pero bonita y la experiencia de acudir a la sala off flipante.

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