
Hablemos de las 147 personas (146 hombres y una sola mujer) que fueron abandonados a su suerte en un bote y en mitad del mar (Julio de 1816) . Aquellos enviados para la reconquista de una tierra francesa dejaron constancia de la desesperación en la que se veía sumido el mundo desde que las tierras pertenecían a personas y la palabra "comunidad" no existía.
Digamos que con esfuerzo todo se consigue, y mientras unos en el esfuerzo por sobrevivir se comieron entre ellos, el otro en el esfuerzo de vivir su pasión dedicó su tiempo a documentarse, a estudiar a los muertos, y lo sucedido dejándonos esta obra de arte (1819).

Entonces es cuando introduzco la metáfora que nuestro querido Banksy quiso dejar allí, en dicho campo de refugiados en el que viven más de 4.000 personas huyendo de los bombardeos Sirios. La de una balsa hundiéndose que solo porta desesperación, hambre y tortura; porque es lo que hoy en día viven aquellos a los que les han quitado todos sus derechos en la búsqueda de quitarles los ideales, así es como deberíamos de recordar todos los días que jamás dejaron que exista la esclavitud mental, la mente, aquello en lo que nadie, nunca jamás, debería de poder acceder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario